Francisca de Pedraza, la alcalaína que luchó contra el maltrato
A la hora de elegir a la mujer sobre la que
quería hablar en este blog me han surgido muchas dudas e ideas. En un primer
momento pensé en hablar sobre alguna mujer racializada, puesto que soy muy
consciente de que, si el legado de la mujer ha sido escondido de la historia,
el de las mujeres racializadas ha sido directamente borrado. De manera, que el
nombre de algunas mujeres racializadas contemporáneas me vino a la mente. Sin
embargo, antes de decidirme pensé que tengo la suerte de haber nacido y vivido
en una ciudad rica en historia, cultura y personajes célebres como es Alcalá de
Henares. Sin embargo, muchos de esos personajes que me venían a la mente tenían
nombre de varón. Y me intrigaba muchísimo conocer la historia de alguna mujer
que hubiera dejado su impronta mientras paseaba por las calles que yo he
recorrido tantas veces durante mi niñez, adolescencia y ya etapa adulta. Sé que
mi preciosa Alcalá tiene en su legado mujeres que han dejado huella como María
de Guzmán, Catalina de Aragón o la princesa de Éboli. Pero, todas ellas, a
pesar del claro mérito que tuvieron de enfrentarse a una sociedad completamente
machista, partían de una clase social aventajada. Sin embargo, en mi
investigación he descubierto a una mujer desconocida para mí, de origen humilde
y cuyo impacto tiene eco en nuestros días: Francisca de Pedraza. Una alcalaína
que luchó contra el maltrato de su marido y consiguió la primera orden de
alejamiento de la historia de nuestro país.
Francisca de Pedraza fue una mujer nacida a
finales del siglo XVI que se quedó huérfana siendo una niña, por lo que tuvo
que ingresar en un convento en el que se crió y recibió educación de las monjas
carmelitas. La educación recibida, algo extraño en la época y especialmente
para una mujer de origen humilde como el de Francisca, pudo ser uno de los
hitos que supusieron que en su futuro Francisca de Pedraza quisiera y supiera
cómo luchar contra un marido maltratador. Para su futuro tenía dos opciones:
casarse o consagrarse a una vida como monja. Pedraza se decidió por la primera
opción, casándose en 1612 con Jerónimo Jaras. Sin embargo, su vida se convirtió
en una pesadilla por el continuo maltrato al que era sometida por parte de su marido. Tuvo dos
hijos, aunque por la bibliografía consultada se ha podido saber que estuvo
embarazada en más ocasiones, pero por las constantes palizas de su marido perdió
a los otros bebés. Francisca Pedraza era consciente de que su situación no era justa,
por lo que denunció a su marido ante la vía civil y eclesiástica en múltiples
ocasiones sin más resultado que el recordatorio por parte de las instituciones
a su marido de que debía ser bueno y no maltratar a su mujer. Advertencias que
previsiblemente no tuvieron ningún efecto. No obstante, Francisca de Pedraza no
se rindió y lo intentó una vez más ante la corte de Justicia de la Universidad
de Alcalá. Hago aquí un inciso para recalcar que tanto en aquel momento como en
la actualidad, la Universidad de Alcalá fue y es el corazón de la ciudad, por lo
que es comprensible la importancia que tuvo que una institución como esta se involucrara
en un asunto de estas características. El rector Álvaro de Ayala y el tribunal
universitario se encargaron de juzgar su caso en 1624, fallando a favor de
Francisca de Pedraza, otorgándole el divorcio, solicitando la devolución de su
dote y dictando una especie de orden de alejamiento “… y prohibimos y mandamos
al dicho Jerónimo de Jaras no inquiete ni moleste a la dicha Francisca de
Pedraza… por sí ni por sus parientes ni por otra interpósita persona”; la
primera orden de alejamiento de la historia de nuestro país.
De manera, que Francisca de Pedraza fue una
pionera en luchar por sus derechos, su libertad, independencia y su bienestar
físico y psicológico. Hoy en día, el feminismo y la lucha por la igualdad se
debaten entre diversas ideas y paradigmas; incluso llegando al enfrentamiento
entre diferentes vertientes. A nivel global, como ya decía Amelia Valcárcel “la
agenda feminista está abierta por distintas páginas en cada lugar del mundo”.
Sin embargo, existe un consenso en todas las vertientes del feminismo y en
todas las luchas por la igualdad a nivel global y es el de acabar con todos los
tipos de violencia que recibe la mujer. Francisca de Pedraza se adelantó 4
siglos a esta idea. Luchando por lo que era justo, por vivir una vida sin violencia
y sentando las bases para que hoy en día, derechos como el divorcio y la
protección de las mujeres que sufren violencia de género con algo tan básico
como una orden de alejamiento, sean una realidad. También, me parece importante
destacar el papel del rector Álvaro de Ayala y el tribunal universitario de la
Universidad de Alcalá, por ser una clara muestra de que para que se logren verdaderos
cambios se necesita que las personas que tienen poder dentro de las
instituciones estén dispuestas a facilitarlos. Además, también me parece que
hay que resaltar su figura como hombre que en la historia ayudó en el camino
hacia la igualdad, apoyando una lucha liderada por Francisca de Pedraza.
Las fuentes consultadas para la realización de este
reto son:
Para buscar mujeres relevantes en Alcalá de
Henares:
https://alcalaturismoymas.com/la-mujer-en-la-historia-de-alcala-de-henares-visita-guiada/
https://www.dream-alcala.com/mujeres-que-han-hecho-historia-en-alcala/
https://www.dream-alcala.com/homenaje-las-mujeres-hecho-historia-alcala/
Para conocer más información sobre Francisca de
Pedraza:
https://mujeresypatrimonio.org/blog/francisca-de-pedraza/
https://blogs.elpais.com/historias/2015/05/francisca-de-pedraza-una-divorciada-del-siglo-xvii.html
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