Mujeres y pobreza
Trabajo en el ámbito de la
inclusión, enfocada principalmente en personas en situación de vulnerabilidad
susceptibles de ser perceptoras del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Los datos
arrojan que el perfil de personas perceptoras o potencialmente perceptoras son principalmente
mujeres con hijos e hijas. Esto es avalado por la documentación publicada por
el Instituto de las Mujeres sobre Tasa de Riesgo de Pobreza en España según sexos.
Según los datos de 2021 la tasa de pobreza de las mujeres alcanza el 22,2%,
mientras que la de los varones se eleva hasta el 21,1%. De manera, que la tasa
de pobreza es superior en más de un punto porcentual.
Que la tasa de pobreza sea
superior en el caso de las mujeres creo que esta íntimamente relacionado con el
hecho de que los salarios de las mujeres son inferiores y, además, que
precisamente las profesiones asociadas a las mujeres están peor remuneradas.
También, porque las familias monoparentales son principalmente monomarentales,
de manera que llevan toda la carga de los cuidados, además de la necesidad de
un trabajo que con un solo salario sirva para mantener a toda su familia.
La razón de que las mujeres ejerzan
profesiones peor pagadas puede tener varias explicaciones todas ellas
interrelacionadas. En primer lugar, las profesiones tradicionalmente asociadas
a las mujeres gozan de un menor reconocimiento social y por lo tanto tienen
menor poder de presión para poder acceder a mejores salarios. Esto si solo
tenemos en cuenta a las mujeres que se encuentran en situaciones económicas muy
desfavorables, porque es posible que el problema de otras mujeres con
posiciones económicas más privilegiadas como puede ser el conocido techo de cristal
ni si quiera es algo que lleguen a plantearse.
Por otro lado, nos encontramos con
la situación de cómo afecta la socialización diferencial de niños y niñas. Los
niños y niñas aprenden jugando, descubren jugando, conocen sus gustos jugando.
Si los juguetes asociados a las las niñas están relacionados con profesiones
del ámbito de los cuidados, la limpieza, el hogar; cómo van a conocer y desear
dedicarse a profesiones mejor remuneradas ligadas al ámbito de la tecnología,
la ingeniería… las conocidas como CTIM; sino les damos las herramientas desde
pequeñas; igual que a los niños que no se les da la libertad para conocer y
hacerles partícipes del ámbito de los cuidados imprescindibles también para su
propia autosuficiencia futura.
Para atajar el problema de la
pobreza de las mujeres es imprescindible desarrollar políticas activas para
ayudar a las mujeres que ya están en esta situación a salir, como ocurre con el
IMV. Pero, también, es imprescindible poner el foco en los niños y las niñas.
Que ambos crezcan libres para elegir las profesiones que deseen para su futuro,
pero para que exista esa libertad de elección es necesario que conozcan todas
las opciones que existen y para ello debemos brindarles la oportunidad de jugar
y descubrir en libertad. De manera, que la sociedad del futuro cuenten con igual
número de mujeres y hombres en profesiones bien remuneradas; también que tengamos
familias en las que todos sus miembros se impliquen paritariamente. Por último,
necesitamos que la sociedad empiece a valorar las profesiones relacionadas con
los cuidados, puesto que sin las mismas el mundo no gira. De modo que si son
profesiones imprescindibles deben tener salarios acordes a ello.
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